Una y otra vez el lobo abrió su bocota para comerse a tres chanchitos y a caperucita roja. Un emperador creyó ver lentejuelas en inexistentes telas, cenicienta dejó de limpiar y prefirió irse a bailar! La bella durmiente se despertó, su pesadilla acabó, y ese patito se despertó, su pesadilla acabó; y ese patito se […]